El negro puede indicar todo tipo de cosas, dependiendo de cómo se utilice el color. El negro es sinónimo de forma, clase y elegancia, pero también de misterio, secretismo y autoridad. Con una lámpara de color negro, se asegura ante todo elegancia y estilo puro.
Un aplique o foco negro es lo suficientemente elegante y anónimo como para encajar siempre en la habitación sin perderse. Es discreto, pero no anónimo. Una lámpara de pie negra, en cambio, es más escultural, estilizada y elegante y, dependiendo de la forma, puede ser señal de misterio, secretismo y curiosidad.
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En nuestra gama de apliques negros encontrará muchos apliques y focos, y su popularidad se debe probablemente al aspecto minimalista y elegante que desprenden. Lámparas como Angelina y Rocco de Lucande, y Marinka de Lindby combinan lo sencillo con lo elegante, dotando a toda la estancia donde se instalan de un fantástico resplandor.
Los colgantes negros también son populares por algunas de las mismas razones, pero con un colgante negro a menudo se consigue más misterio. A menudo, los colgantes en negro son esculturales y el tono negro se utiliza como el color de un traje, para señalar elegancia y estilo. Los colgantes suelen ser elementos centrales del interior y, por tanto, su expresión es más ornamentada. Véase por ejemplo Valdorin de Lindby, que queda genial sobre la mesa del comedor o junto al sofá.
En esta gama encontrarás muchos colgantes negros que optan por combinar el negro con otros colores. El negro queda muy bien combinado con varios tonos. Realza el color o colores con los que se combina, de modo que los colores se complementan. Una lámpara de color negro y dorado consigue a menudo un aspecto aún más exclusivo que el que tendría la lámpara si fuera sólo de color dorado. A menudo, los colores combinados con negro resultan más llamativos que si la lámpara es totalmente negra, por lo que conviene valorar qué tipo de lámpara en negro necesita realmente. Ritana de Lindby es un buen ejemplo de lámpara negra en la que el interior de la pantalla es dorado, lo que le confiere un cálido resplandor y un toque extra de elegancia.
Una tercera opción es el término medio. La lámpara que no es ni anónima ni enormemente escultural, pero a la que también le gusta combinar varios tonos. La lámpara negra que no existe en el fondo. En nuestra gama encontrará, por ejemplo, un par de lámparas de mesa completamente negras y un par de lámparas de techo que combinan el blanco y el negro. Estas luces funcionan muy bien en la habitación blanca y en un bonito look monocromático, pueden ser un elemento fuerte, contrastado y elegante en el diseño interior. El color negro aparece en una habitación blanca como rompedor de patrones en la luz, y la lámpara de pie, de sobremesa, aplique, colgante o plafón negros serán el marcado contraste que hará que todo a su alrededor resulte aún más luminoso y aireado.
Esperamos que encuentre exactamente la lámpara que busca. En nuestra gama Valor por dinero, hemos reunido una colección de lámparas que llevan el sello de los grandes iconos del diseño, pero que a menudo cuestan una fracción de lo que cuestan sus homólogas. Por supuesto, también tenemos muchas luces negras fuera de esta gama.