Como un pequeño balcón de una sala de conciertos o tal vez como una pequeña torre de observación en un castillo, Fata cuelga de la pared de la casa, difundiendo alegría, buena luz y expresión arquitectónica.
La lámpara es creada por Piero Lissoni, y utiliza una pantalla mágica para formar juegos de luz tan pronto como se enciende la lámpara. Las muchas formas pequeñas en la pantalla, que recuerdan al latón golpeado, aseguran que la apariencia de la lámpara se transforme dependiendo de dónde se encuentre.
La lámpara está disponible en tres colores: ambre, crystal y smoke.
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